Tim Burton, ese grandisimo director siempre fiel a su manera de hacer cine, nos sorprende con su ultima película, un musical en clave burtoniana que recrea la vida del barbero más sangriento de la calle Fleet.
Reconozco que soy fanático de Tim Burton, no me pierdo ni una de sus películas en cine, como se deben disfrutar, incluso confieso haber ido a ver la putrefacta El Planeta de los Simios, no siempre los directores aciertan con sus trabajos, de todas maneras nos ha dado un cine brutalmente bueno, recordemos: Batman 1 y 2, Eduardo Manostijeras (fantástica), Ed Wood, Big fish, Charlie y la fabrica de chocolate, Sleepy Hollow (cuento macabro genial), en fin, cine con mayúsculas.
En este caso la película tiene una factura impecable, ambientación perfecta, se nota la maestría del director en esta faceta, todo es casi perfecto y siniestramente bonito, algunos decorados se nota el uso del ordenador pero con esos tonos oscuros y góticos da la impresión de estar viendo un cuadro en cada una de sus escenas.
El tema del musical, me resulto un poco pesado, hay muchos trozos que solo cantan, quizás porque aquí no estamos muy acostumbrados a los musicales tipo broadway, El otro lado de la cama y poco más. Los actores dan la talla interpretando (genial Johnny Deep, de oscar su interpretación), pero desentonan bastante en los temas musicales, Alan Rickman y Helena Bonham Carter sobre todo, los demás pasables, hacen lo que pueden.
Como anécdota los ríos de sangre que corren a lo largo de la película y todos los gadgets que solo un director como Tim Burton sabe crear, esa silla de barbero que se convierte en catapulta hacia el crematorio, genial.
No me defraudó en absoluto, merece la pena, una de las películas más bien hechas y sorprendentes del año.
Muy recomendable para los fanáticos de su cine que nos cautivo desde hace años y que ya tiene hace tiempo un gran sitio en el cada más conformista Hollywood.
Gracias Tim Burton por tu versión de ver el cine y hacernos soñar despiertos.
Reconozco que soy fanático de Tim Burton, no me pierdo ni una de sus películas en cine, como se deben disfrutar, incluso confieso haber ido a ver la putrefacta El Planeta de los Simios, no siempre los directores aciertan con sus trabajos, de todas maneras nos ha dado un cine brutalmente bueno, recordemos: Batman 1 y 2, Eduardo Manostijeras (fantástica), Ed Wood, Big fish, Charlie y la fabrica de chocolate, Sleepy Hollow (cuento macabro genial), en fin, cine con mayúsculas.
En este caso la película tiene una factura impecable, ambientación perfecta, se nota la maestría del director en esta faceta, todo es casi perfecto y siniestramente bonito, algunos decorados se nota el uso del ordenador pero con esos tonos oscuros y góticos da la impresión de estar viendo un cuadro en cada una de sus escenas.
El tema del musical, me resulto un poco pesado, hay muchos trozos que solo cantan, quizás porque aquí no estamos muy acostumbrados a los musicales tipo broadway, El otro lado de la cama y poco más. Los actores dan la talla interpretando (genial Johnny Deep, de oscar su interpretación), pero desentonan bastante en los temas musicales, Alan Rickman y Helena Bonham Carter sobre todo, los demás pasables, hacen lo que pueden.
Como anécdota los ríos de sangre que corren a lo largo de la película y todos los gadgets que solo un director como Tim Burton sabe crear, esa silla de barbero que se convierte en catapulta hacia el crematorio, genial.
No me defraudó en absoluto, merece la pena, una de las películas más bien hechas y sorprendentes del año.
Muy recomendable para los fanáticos de su cine que nos cautivo desde hace años y que ya tiene hace tiempo un gran sitio en el cada más conformista Hollywood.
Gracias Tim Burton por tu versión de ver el cine y hacernos soñar despiertos.
calificación:7.5
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Graciasssss por comentar!